HISTORIA
El Sosai (Gran Maestro) Masutatsu Oyama nació en Corea en 1923, llegando a ser el fundador del estilo del karate más famoso de Japón -y el más extendido por todo el mundo. Desde la temprana edad de 9 años, Mas Oyama aprendió kenpo en Manchuria y poco después entrenó durante varios años judo y boxeo. Todo esto le condujo a la práctica del karate de Okinawa, lo cual serviría finalmente como trampolín para la creación de su propio estilo, el Kyokushin, que significa "la máxima verdad". Cuando Mas Oyama cumplió los 20 años, ya había recibido su cuarto dan de karate de Okinawa y tras su continuo estudio y práctica del judo también llegó a alcanzar el cuarto dan en este arte marcial.
Mas Oyama pensó que mediante un entrenamiento rígido y estricto podría hacer que sus manos fuesen tan duras como un martillo. Así que comenzó a practicar cómo podria romper tablas (origen del actual "tameshiwari"), ladrillos y piedras con las manos. Quizás su mayor contribución al karate japonés fue la introducción y popularización del karate de lucha de contacto total (el "full-contact").
Cuando ganó el mayor torneo o campeonato de Japón patrocinado por el karate Shotokan de Okinawa, se le penalizó repetidas veces por pelear demasiado duro, resultando en frecuentes lesiones de sus oponentes. Quizás fue esta experiencia, más que otras, la que le indujo e influyó a crear el karate Kyokushin.
Después de todo, Mas Oyama creía que el karate es un arte de lucha... un arte marcial. Creía que si no se llegaba hasta lo máximo, practicando hasta poder "romper" el cuerpo del oponente (aplicación que sólo se llevaría a cabo en el caso de defenderse a vida o muerte), no se podría alcanzar el verdadero potencial espiritual del karate.
Mas Oyama, frustrado porque había personas que se oponían a que su fuerza y técnica crecieran y mejoraran constantemente, a la edad de 23 años se retiró a las montañas con la ambición de entrenar durante más horas que las que dormiría y allí permaneció tres años. Golpeaba los árboles que rodeaban su cabaña con las manos tan fuertemente que algunos se secaron. Levantaba el doble del peso de su cuerpo 500 veces al día, meditaba bajo las heladas cascadas de agua, al tiempo que luchaba contra el frío y el aislamiento. Cuando bajó de las montañas, se dice que golpeó con el puño un poste de teléfonos y dejó sus huellas marcadas en la madera para siempre. A los 27 años, convencido de que en Japón no tenía contrincante, nadie que pudiera alcanzar su poder y su destreza, Mas Oyama comenzó sus famosas batallas con toros para probar su fuerza y dar a conocer al mundo el verdadero poder del karate. Una de las veces, filmado por una cámara, luchó contra un toro en una playa durante 45 minutos; ninguno de ellos se daba por vencido. Cuando el toro se cansó, Mas Oyama logró "cortarle" uno de los cuernos con el canto de la mano en forma de "shuto".
Mas Oyama abrió su primer dojo en Ikebukuro, Tokio, cuando tenía 30 años, al que llamó "Oyama Dojo." Aquí fue donde combinó todo lo que había aprendido de diversos estilos a lo largo de los años, lo combinó con lo conseguido por sí mismo durante los miles de horas de entrenamiento y de lucha de contacto total, para finalmente crear un nuevo estilo de karate al que llamó Kyokushin. En 1964, se inauguró un nuevo dojo in Ikebukuro, que sería la sede mundial de la International Karate Organization, Kyokushinkaikan, que superaba los 12 millones de practicantes en 133 países cuando falleció.
OSSU! SOSAI
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